Ubicado en
el antiguo Aeropuerto de Ilopango, el museo nacional de aviación traza más de
70 años de historia de la aviación en El Salvador. El museo está enfocado en la
Fuerza Aérea y en los servicios que esa institución le ha prestado al país. El
museo cuenta con una colección de aviones, motores, armas y documentos
históricos verdaderamente impresionantes. Sin embargo, algunos de estos objetos
así como la infraestructura del museo se encuentran en un evidente estado de
deterioro. El museo tiene un potencial enorme y sería una lastima que continúe
olvidado y descuidado.
En el museo
se encuentran varios artículos con un alto valor histórico que ayudan a
entender la historia de la aviación nacional así como el rol que ha jugado la
Fuerza Aérea en el país. El primer elemento histórico que se observa al entrar
al recinto es el mismo museo ya que éste está situado en el edificio del
antiguo Aeropuerto de Ilopango. Este fue el aeropuerto internacional de El
Salvador, y también el lugar donde
aterrizó el Papa Juan Pablo II en su visita al país en 1983. En el museo hay
varias salas y una exposición de aeronaves. En las salas pueden apreciarse:
fotografías históricas, recortes de periódicos y diversos artículos utilizados
en la aviación civil y militar. Entre esos artículos podemos encontrar los
uniformes utilizados por la Fuerza Aérea desde su fundación, armamento de
diversas épocas, y condecoraciones
hechas a la Fuerza Aérea. Hay también una impresionante colección de aeronaves
de combate, transporte y entrenamiento. A pesar que la mayoría de éstas están
al aire libre y solo se pueden ver, hay un helicóptero y la cabina de una
aeronave a la cual los visitantes se pueden subir.
A pesar de
la excelente colección que tienen, la experiencia de una visita no es muy
enriquecedora debido al estado de deterioro en que se encuentra el museo y la
falta de guías que puedan explicar en detalle los artículos en las salas. La
página web de la Fuerza Aérea detalla los horarios de visita y lo que la visita
incluye. Sin embargo, cuando visité el museo (en las horas anunciadas), no hubo
ningún guía que me diera el recorrido. A pesar que hay una breve explicación
junto a cada artículo, son insuficientes y hay algunas explicaciones que se han
caído. En algunas salas la falta de iluminación no permite que se puedan
apreciar bien las explicaciones ni los artículos que son mostrados.
El museo
tiene un gran potencial para educar a los salvadoreños sobre la historia de
nuestra aviación. Es una lástima que no se le dé el cuidado y atención que
merece.
Bonito museo!
ResponderBorrarQue buena información Fernando me gusta este museo
ResponderBorrarBastante interesante el museo. Recuerdo que fui una vez de peueño y estuvo bastante divertido
ResponderBorrarmuy buen trabajo, te felicito
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